ANTECEDENTES
El pasado 09 de febrero de 2022, la revista británica The Economist publicó su índice de democracia en el que se muestra que México retrocedió al ubicarse en el lugar 86 desde el 72 de 167 países, y con una calificación que pasó del 6.93 en 2010 al 5.51 en 2021. Esto implica que México ante los ojos del medio británico, pasó de ser una “democracia defectuosa” a ser un “régimen híbrido”, una medida intermedia entre “democracia defectuosa” y “régimen autoritario”.
Debido a lo anterior, resulta importante explicar qué es el índice de Democracia, cómo funciona y que mide.
THE ECONOMIST[1]
Para entender la relevancia del índice, hay que partir por su origen.
La revista The Economist fue fundada en 1843 para promover el libre comercio; con el tiempo, ha evolucionado hasta convertirse en una empresa global de servicios de información y medios independiente con una audiencia internacional. Actualmente, The Economist Group tiene oficinas en 14 países de todo el mundo.
Las cinco secciones principales de la revista son:
1. Countries and Regions;
2. Business (Negocios);
3. Finance and Economics;
4. Science and Technology;
5. Others.
The Economist no firma sus artículos porque el consejo editorial de la revista se hace responsable colectivamente de la información. Si un reportaje ha sido elaborado por más de un autor, únicamente se aclara en qué ciudades se han recogido datos.
Desde 1843, The Economist prometió participar “en una severa contienda entre la inteligencia, que avanza, y una ignorancia indigna y tímida que obstruye nuestro progreso”.
La independencia editorial es imprescindible para The Economist. La constitución de la empresa no permite que ningún individuo u organización obtenga una participación mayoritaria. El editor es designado por fideicomisarios, que son independientes de las influencias comerciales, políticas y de propiedad.
ÍNDICE DE DEMOCRACIA: THE ECONOMIST
El índice de democracia es elaborado desde el año 2006 y contempla diversas variables y una metodología específica.
Metodología
Si bien, el índice es publicado anualmente por el medio británico, el índice de democracia lo realiza una comisión de The Economist Group dedicada a la investigación llamada “Economist Intelligence Unit”.
El índice democrático es un promedio que se obtiene a través de las respuestas recabadas de un cuestionario comprendido por unas 60 preguntas de opción múltiple; a través de encuestas de opinión; en el caso de los países de régimen político cerrado, donde no es posible llevarse a cabo encuestas que arrojen resultados concluyentes, se usan resultados previamente obtenidos para países de sistema de gobierno similar, además de algunas evaluaciones por parte de expertos.
Cada respuesta que contiene sólo dos opciones es posteriormente convertida a un número, 0 o 1 y 0.5 en el caso de las alternativas triples.
Luego, los índices correspondientes a cada una de las cinco categorías generales son promediados para obtener un único valor para un país dado. Los parámetros son:
· Proceso electoral y pluralismo: se toma en consideración si hay variedad de candidatos y partidos, y si los ciudadanos son libres de amenazas para ejercer el voto. También si el marco jurídico se adecua a un proceso libre de ventajas.
· Funcionamiento del Gobierno: se considera si algún elemento ajeno al Gobierno civil electo influye, como militares, potencias extranjeras y grupos religiosos. Además, se consideran otros elementos como confianza en el gobierno, transparencia del mandato y la influencia sobre el territorio.
· Participación política: incluye la participación de la población en edad de votar y, en especial, la de mujeres y grupos minoritarios. Asimismo, considera la proactividad del Gobierno para promover la participación de la población.
· Cultura política democrática: El deseo de la población por un líder fuerte o gobierno militar. También se mide la tradición religiosa y su separación del Estado, así como otras formas de gobierno ajenas a la democracia.
· Libertades civiles: Esto incluye libertad de expresión, acceso a internet, separación de poderes, seguridad pública e igualdad ante la ley, entre otras.
El índice lleva una escala de 0 a 10, donde se agrupan los países de acuerdo con los siguientes regímenes[2]:
· Democracia plena: entre 8 y 10.
o Son aquellos países que cuentan con una cultura política sólida, capaces de garantizar derechos y libertades políticas y civiles. Los medios de comunicación son plurales y diversos,existe un sistema eficaz de controles y equilibrios entre poderes, y el funcionamiento del Gobierno es satisfactorio. Los problemas en el funcionamiento de la democracia son muy limitados en los países que pertenecen a esta categoría de democracia.
· Democracia deficiente: entre 6 a 7,9.
o Son aquellos países que tienen elecciones justas y libres, se respetan las libertades políticas y civiles básicas, pero tienen un desarrollo insuficiente de la cultura política, tienen bajos niveles de participación y presentan problemas de gobernanza.
· Régimen híbrido: entre 4 y 5,9.
o Son aquellos países en los que los resultados electorales no son confiables. Generalmente los Gobiernos ejercen presiones sustantivas sobre los partidos o candidatos opositores. La baja intensidad de la cultura política, la participación y el funcionamiento del Gobierno es más marcada que en la categoría anterior.
o En estos regímenes la corrupción está muy extendida y el estado de derecho es débil. No existen el equilibrio y la división de los poderes del Estado, y el trabajo de los medios de comunicación está condicionado por las presiones de los poderes fácticos
· Régimen autoritario: por debajo de 4 puntos.
o Son los países que se asemejan a las dictaduras. En los países que entran a esta categoría si se celebran elecciones, pero no son justas ni libres, tienen instalada la censura y se ejerce de manera sistemática la persecución a la diferencia ideológica.
o No hay respeto alguno por las libertades civiles, por el derecho de las minorías y el derecho a la información. La división de poderes no existe.
DEMOCRACIA EN MÉXICO DE ACUERDO CON THE ECONOMIST[3]
De acuerdo con el índice, México muestra un retroceso democrático pasando de una calificación de 6.93 en el 2010 a 5.57 en el 2021. Dentro de las principales razones de la baja en la calificación al país, se encuentran la violencia en el país y los actos del presidente López Obrador por concentrar el poder en el Poder Ejecutivo, con esto, México dejó de pertenecer al bloque “democracia defectuosa” y retrocede al bloque de “régimen híbrido”. Esto implica que el país cuenta con un sistema político que combina características de democracia y autoritarismo. En otras palabras, México no se clasifica como una democracia plena, pero tampoco como una dictadura.
“El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, continuó sus esfuerzos por concentrar poder en la rama ejecutiva. En agosto, López Obrador dijo que buscaría una reforma total de las autoridades electorales del país, al considerar que están parcializadas contra su gobierno, y dijo que están al servicio de la antidemocracia (…) incrementó sus ataques contra los medios y se ha vuelto cada vez más intolerante con sus críticos, incluyendo aliados. Los elevados niveles de la violencia de los cárteles tuvieron un impacto en las elecciones de medio término en junio y representaron riesgos crecientes para la democracia mexicana”,[4] establece el texto.
[1] Economist. Revisado el 02 de marzo de 2022. https://www.economistgroup.com/about-us
[2] CELAG. Revisado el 02 de marzo de 2022. https://www.celag.org/indicadores-de-la-calidad-democratica-o-de-la-democracia-mainstream/
[3] The Economist. Revisado el 24 de febrero de 2022. https://www.economist.com/graphic-detail/2022/02/09/a-new-low-for-global-democracy
[4] The Economist. Revisado el 24 de febrero de 2022. https://www.economist.com/graphic-detail/2022/02/09/a-new-low-for-global-democracy
Otras razones
· Se consideran los altos niveles de violencia de los cárteles y da cuenta de que éstos tuvieron un impacto en las elecciones de junio de 2021.
· Destacable el hecho de que en el análisis se le da importancia a la reforma electoral promovida por el presidente López Obrador: "en agosto, López Obrador dijo que buscaría una reforma integral de las autoridades electorales del país, pues cree que tienen prejuicios contra su Gobierno, y dijo que están 'al servicio de la antidemocracia'".
· Desconfianza en el gobierno: "A pesar de los índices de aprobación persistentemente altos de López Obrador, los mexicanos expresan bajos niveles de confianza en el Gobierno".
Actualmente, México se encuentra en el lugar 86 de 167; desde el 2010, el país solo ha ido cayendo.
CAMBIOS INTERNACIONALES 2020 VS 2021
En tanto a las sorpresas internacionales, hubo 13 cambios de categoría de régimen.
· Chile y España, fueron degradados de “democracias plenas” a “democracias defectuosas”.
· Moldavia, Montenegro y Macedonia del Norte mejoraron su estatus de “regímenes híbridos” a “democracias defectuosas”,
· Junto con México, Ecuador, Paraguay y Túnez fueron degradados a “regímenes híbridos”.
AMÉRICA LATINA
El medio británico hace énfasis en el fenómeno latinoamericano, pues fue la región con mayores retrocesos desde que se creó el índice en 2006.
"El compromiso cada vez más débil de Latinoamérica con una cultura política democrática ha dado lugar al crecimiento de populistas como Jair Bolsonaro en Brasil, Andrés Manuel López Obrador en México y Nayib Bukele en El Salvador, además de fomentar regímenes autoritarios en Nicaragua y Venezuela", se lee en el informe.
De acuerdo con documento, en América Latina y el Caribe, sólo 2 países, Uruguay y Costa Rica, viven una “democracia plena”. El grupo de países con “democracias defectuosas” alcanzó un total de 11 países, representando a 59% de la población de la región. Siete naciones son consideradas “regímenes híbridos”, englobando a 30% de la población. Haití se sumó a Venezuela, Cuba y Nicaragua a la lista de los países con “regímenes autoritarios”.
Poniéndolo en otra perspectiva, es interesante observar que para 2021, menos de la mitad de la población mundial (45.7%), vive en una democracia de algún tipo, en contraste con el indicador de 2020 (49.4%). Por otro lado, solo el 6.4% de la población global vive en una "democracia plena", mientras que en 2020 el número era de 8.4%.
ANÁLISIS
Durante décadas, México fue mejorando su sistema político-electoral a través de reformas que han fortalecido las instituciones, lo cual ha sido revertido en los últimos años. Los momentos clave en la consolidación de la democracia en el país fueron:
· 1977. Promovida por el político, intelectual e historiador veracruzano Jesús Reyes Heroles, desde su cargo de secretario de Gobernación, en el sexenio del presidente José López Portillo. Con dicha reforma, comenzó el proceso de transición democrática en el país de un esquema de partido hegemónico a un modelo de pluripartidismo.
· 1986. El Congreso de la Unión realizó una reforma constitucional para introducir el criterio de representación proporcional en la integración de la Comisión Federal Electoral.
· 1990. Se crea el Instituto Federal Electoral (IFE), a fin de contar con una institución imparcial que dé certeza, transparencia y legalidad a las elecciones federales.
· 1993. El Poder Legislativo de la Unión otorgó al IFE las siguientes atribuciones:
o Declarar la validez de las elecciones de diputados y senadores.
o Expedir constancias de mayoría para los ganadores de estos cargos.
o Establecer topes a los gastos de campaña.
· 1994. Se instituyó la figura de "Consejeros Ciudadanos", personalidades propuestas por las fracciones partidarias en la Cámara de Diputados y electos por el voto de las dos terceras partes de sus miembros, sin considerar la profesión o título que poseyeran. Por su parte, los partidos políticos conservaron un representante con voz, pero sin voto en las decisiones del Consejo General.
· 1996. Se reforzó la autonomía e independencia del IFE al desligar por completo al Poder Ejecutivo de su integración y se reservó el voto dentro de los órganos de dirección para los consejeros ciudadanos.
· 2007. El Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales aprobado en ese año por el Congreso de la Unión otorgó al IFE 53 atribuciones con los siguientes objetivos fundamentales: (i) Fortalecer la confianza y la credibilidad de la ciudadanía en las elecciones federales. (ii) Regular el acceso de los partidos políticos y las autoridades electorales a los medios de comunicación. (iii) Promover la participación ciudadana en las elecciones. (iv) Asegurar condiciones de equidad y civilidad en las campañas electorales. (v) Transparentar el proceso de organización y difusión de los resultados electorales. (vi) Crear la Contraloría General del IFE con un titular designado por la Cámara de Diputados. (vii) Crear la Unidad de Fiscalización como órgano con plena autonomía a cargo de un funcionario designado por el Consejo General.
· 2014. La reforma constitucional en materia política-electoral, publicada el 10 de febrero de 2014 rediseñó el régimen electoral mexicano y transformó el Instituto Federal Electoral (IFE) en una autoridad de carácter nacional: el Instituto Nacional Electoral (INE), a fin de homologar los estándares con los que se organizan los procesos electorales federales y locales para garantizar altos niveles de calidad en nuestra democracia electoral.
La alternancia, los altos índices de participación ciudadana en las elecciones, la confianza en las instituciones electorales, son sin duda resultado de estas reformas. En 2018 ocurrió un hito histórico en la vida democrática de México. Votaron alrededor de 57 millones de mexicanos en la elección con mayor participación en la historia -63% de la lista nominal-.
Sin embargo, es preciso entender que la calidad de la democracia en un país, no se puede medir únicamente en términos de su proceso electoral y la participación de sus ciudadanos en las elecciones. El concepto de democracia es mucho más amplio y, en consecuencia, también lo son, los retos que enfrenta el país.
El Índice de desarrollo democrático de México[1], elaborado por el INE y otras organizaciones, mide los niveles de democracia en México por entidad federativa. Se elabora a través de cifras oficiales de cada entidad federativa y con la percepción que los ciudadanos tienen sobre los derechos y libertades que viven en sus localidades.
Este índice es una herramienta que ha ayudado a delimitar los espacios de mejora y cuáles deberían ser los siguientes pasos para poder consolidar un estado democrático y de derecho en México.
En el informe “10 años, evaluación y retos de la democracia” se establecen las áreas más importantes de potencial desarrollo que mejorarían las condiciones democráticas en México para los próximos 10 años:
1) Participación ciudadana: para lograr llegar a tener una democracia plena, la participación ciudadana debe ser cada vez mayor, en función de tener debates político-legislativos más sustanciales que deriven en políticas públicas de mayor alcance y más eficientes.
2) Respeto a las libertades civiles: tales como la libertad de expresión, de asamblea y de asociación. Resulta especialmente importante crear mecanismos para proteger las libertades civiles para evitar tentaciones de regresión autoritaria.
3) Condicionamiento de derechos y libertades por inseguridad: la inseguridad se ha convertido en uno de los grandes retos para la democracia en México. Para los próximos 10 años revertir el avance del crimen organizado y su influencia en la selección, designación o imposición de candidaturas, en las elecciones y en el resto del proceso democrático, será clave para conseguir mejores y legítimos resultados democráticos.
4) Equidad de género y de oportunidades: Se debe garantizar la existencia de una arquitectura institucional y la aplicación adecuada de la normatividad vigente, completa y eficiente en materia de igualdad y no discriminación por causas de género.
5) No exclusión de sectores vulnerables: Exclusión y democracia son términos completamente contrarios.
6) Libertad de prensa: La libertad de prensa es un prerrequisito indispensable para cualquier democracia plena. En México, las principales amenazas en contra de la tarea periodística provienen del crimen organizado, por lo tanto, los avances que se logren en materia de combate a la corrupción y de seguridad pública tendrán un efecto positivo directo en el ejercicio de la libertad de prensa.
PUNTOS CLAVE Y TEMAS A CONSIDERAR
· El pasado 09 de febrero de 2022, la revista británica The Economist publicó su índice de democracia en el que se muestra que México retrocedió al ubicarse en el lugar 86 desde el 72 de 167 países y con una calificación que pasó del 6.93 en 2010 al 5.51 en 2021.
· En 2018 ocurrió un hito histórico en la vida democrática de México; votaron alrededor de 57 millones de mexicanos, 63% de la lista nominal, es decir, fue la elección con mayor participación en la historia y el actual presidente Andrés Manuel López Obrador ganó dichas elecciones con el 53% del total de los votos.
· Dentro de las principales razones de la baja en la calificación al país, se encuentran la violencia en el país y los actos del presidente López Obrador por concentrar el poder en el Ejecutivo, con esto, México dejó de pertenecer al bloque “democracia defectuosa” y retrocede al bloque de “régimen híbrido”.
· Destacable el hecho de que en el análisis se le da importancia a la reforma electoral promovida por el presidente López Obrador.
· En América Latina y el Caribe, sólo dos países, Uruguay y Costa Rica, viven una “democracia plena”.
· No es la primera vez que el medio británico The Economist es crítico con México. El 27 de mayo de 2021 la portada de su edición latinoamericana fue dedicada a López Obrador bajo el título “El falso mesías de México”, acompañado de una imagen del presidente rodeado de soldados y una planta petrolera de PEMEX.
[1] IDD-MEX. Revisado el 02 de marzo de 2022. https://idd-mex.org/estudios-y-datos/
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